Cuando la gente habla de la Pascua, ¿qué es lo primero que se te viene a la mente?
¿Huevos de chocolate, conejitos adorables y coloridas cáscaras de plástico?
En México y el sur de Estados Unidos existe una tradición mucho más emocionante y alegre: los cascarones, también conocidos como huevos de confeti.

Pero lo mejor de todo es que estos huevos no son para comer, ¡son para romperlos! Sí, has leído bien. En las celebraciones, la gente los rompe juguetonamente sobre la cabeza de los demás, llenando a amigos y familiares de una explosión de confeti brillante y risas.
Los cascabeles se originaron en México en el siglo XIX, inspirados en los "huevos perfumados" traídos de Europa. En aquel entonces, los aristócratas europeos llenaban cáscaras de huevo con polvo perfumado y las rompían durante las fiestas como símbolo de buena voluntad. Cuando esta costumbre llegó a México, los mexicanos reemplazaron el perfume con confeti de colores, símbolo de suerte, felicidad y alegría festiva. Con el tiempo, los cascabeles se convirtieron en una parte muy querida de la Pascua, el Carnaval y las reuniones familiares en toda Latinoamérica.
Elaborar un Cascarón es pura diversión y creatividad.
Se empieza vaciando con cuidado una cáscara de huevo, lavándola y secándola, para luego rellenarla con confeti de papel de colores. Algunos incluso le añaden purpurina, corazones recortados o pequeñas notas con buenos deseos. Finalmente, se sella el agujero con papel de seda y se pinta la cáscara con dibujos brillantes. Una vez terminado, cada huevo se convierte en una pequeña y única «bomba de felicidad».
Durante la celebración, la gente se «ataca por sorpresa» con estos huevos: un suave estallido, una explosión de confeti y una oleada de risas llenan el aire. La tradición dice que quien reciba un Cascarón en la cabeza tendrá buena suerte durante todo el año. Así, tras este juego tan divertido, se esconde un cálido mensaje de alegría, amistad y renovación.
Hoy en día, esta colorida costumbre ha cruzado fronteras y se ha convertido en una de las actividades de Pascua más queridas en el sur de los Estados Unidos. Desde carnavales escolares hasta picnics familiares y desfiles, se puede ver confeti volando por todas partes, pintando el aire con risas.
Para los niños, es puro juego; para los adultos, es un regreso a la alegría infantil. Los cascarones unen a las personas a través de la felicidad sencilla y compartida.
En China, una empresa lleva con orgullo esta alegría al mundo: Ningbo Easter Egg Technology.
Con más de 5000 metros cuadrados de taller y almacén, y más de diez años de experiencia en producción, nuestra fábrica se especializa en huevos de confeti, cascarones y kits de huevos de plástico para armar. Trabajamos con reconocidas cadenas minoristas como Walmart, Kroger, Albertsons y FEB, llevando celebraciones llenas de color a mercados globales.
En Ningbo Easter Egg Technology, creemos que cada Cascarón es más que un simple huevo: es un momento de risa, una chispa de conexión y un deseo de felicidad.
Celebremos la temporada de renovación con color, alegría y un toque de buena fortuna, porque a veces la felicidad realmente puede estallar como confeti en el aire.



